¡Holi!
Mientras leas esto seguramente esté tomando un rico desayuno.
No sé si habré podido salir de la cama.
Seguramente ayer por la noche tomé bastante limoncello.
¿Por qué? Porque estoy en Italia, y allí se bebe limoncello.
Y yo no soy nadie para deshonrar sus tradiciones.
A ver, ayer hice un curso de pasta.
Y para hacer buena pasta, pizza y otros semejantes obras maestras como estas uno necesita una buena masa.
Decían en Telepizza que “El secreto está en la masa”.
Los cabrones hacían unas pizzas de mierda, pero un márquetin excelente.
A mí me gusta más decir “con las manos en la masa”.
Esto es cuando pillas a alguien in fraganti cometiendo un delito o haciendo cualquier cosa que no debería estar haciendo.
Como cuando Louise intenta terminarse mi chocolate y yo entro en la cocina y tiene le chocolate en la mano.
Y me mira con cara de perrito inocente.
Cosas que pasan.
Pues ya sabes, cocina buena pasta y vigila que no te pillen con las manos en la masa.
¡Dale!
Joan
PD: A estos correos les quedan 2 meses, luego me los llevo íntegros a ¡Qué pasa!.