Según un artículo de Quota: ´´Un estudio de la Universidad de Wisconsin refleja que la amistad entre hombres y mujeres es un fenómeno reciente y que es imposible escapar a los momentos de seducción y tensión sexual´´.
Amistades entre mujer y hombre, hay quienes están muy a favor y otros que no. No digo que no existan, ¿pero cuánto han tenido que pasar esas relaciones para poder llegar hasta ahí? Algunas ya fueron novios, otros u otras tuvieron que rechazar al otro en algún momento, se alejaron, volvieron y ahora son amigos, ¿pero la atracción desaparece?
En la vida tuve más amigos varones que mujeres y era por una sola razón: hacían lo que yo quería. De cierta forma, yo decía "aquí y allá, ranita salta". Pensaba que era normal por un tiempo, pero luego me fui dando cuenta de que todos y cada uno de los que consideraba mis amigos querían algo conmigo en el fondo (pero de mi falda). En el fondo, nadie quiere batallar con nadie que no sea la persona por la que se le cae la baba, y eso ya es mucho. Como ya lo mencioné, no digo que no se pueda, pero no es lo más fácil de lograr. Aquí les dejo algunas ventajas de tener amigos hombres a mi parecer. Reitero que todos quisieron conmigo o quisieron tomar ventaja en situaciones en las que yo estaba vulnerable.
No batallas: irán a comer a donde tú quieras casi siempre.
No importa si te tardas en salir, al cabo te estás arreglando y te verás más guapa.
¡Ladies first!
No tienes que manejar tú; imagínate manejando y él al lado, va en contra de su masculinidad jaja.
Siempre escuchan cómo estamos enamoradas de alguien más, para que te consientan.
No pagas el lunch en muchas ocasiones.
No argumentan contigo, tu carita de ángel los paraliza (eres perfecta, "amigo" mujer).
No tienes que hacerte la fuerte, sino todo lo contrario.
Una persona del sexo masculino a la que le contaba sobre algunos de mis "mejores amigos varones" me hizo recapacitar en esta mentira que me decía a mí misma. En muchas ocasiones me desilusioné y sentía que no podía confiar en nadie porque, al final, querían aprovechar el momento para besarme o para acercarse de una manera diferente. Me sentía triste, pues consideraba que la amistad valía un pepino. Pero era yo la que estaba mal. Considero que andaba buscando más una compañía masculina que no tuve con mi padre, probablemente buscaba su atención, además de que no batallaba con ellos.
“Hay pocos estudios sobre relaciones entre hombres y mujeres que no estén emparentados o en pareja”, afirma la psicóloga April Bleske-Rechek, una de las responsables del estudio sobre 88 parejas de amigos de sexo opuesto. Llegaron a la conclusión de que los hombres experimentan una mayor atracción física y sexual por sus amigas y tienden a sobrestimar su percepción.
Como ven, también lo dice la ciencia. Si hubiera sabido escuchar a mi instinto, tal vez me hubiera dado cuenta, pero era muy joven y solo estaba aprendiendo. Con el paso del tiempo, me di cuenta de que las relaciones con las amigas también son difíciles porque no estamos dispuestas a:
Decidir conjuntamente qué comer.
Valorar el tiempo de la otra; si tenemos una cita, es llegar a tiempo.
"Ladies first" pasa a la historia; no hay especialidad.
Decidir quién va a manejar porque una va a tomar ese día.
Si tienes un desamor, nos decimos la verdad aunque duela. Nos ponemos en plan mamá y nos enojamos como si nos lo hubieran hecho a nosotras mismas.
NO SOPORTAMOS AL NOVIO QUE MALTRATA, aunque regreses detrás de él al siguiente día.
Tú pagas todas tus comidas, incluso debes pagar algunas veces lo de las dos.
Si te conoces a ti misma, sabrás que nadie es un ángel en este planeta y estarás dispuesta a argumentar para llegar a un acuerdo.
Como ves, también es divertido tener amigas, pues tiene sus retos. Aquí hay que ponerle muchas ganas para sostener una amistad, y no tiene que ser un sacrificio, debe salir del corazón. Debe nacer de ambas partes el querer tener a alguien a tu lado para las buenas y las malas. En fin, esta es solo mi experiencia y mi perspectiva. Me di cuenta de que había sentimientos en el fondo que no había querido ver, y ahora disfruto más mi tiempo con las mujeres. Aunque estas en muchas ocasiones sean espejos que no quiero ver, están ahí también para soportarme y aportarme, para darme la mano cuando la necesito.
Con el afán de hacer más fuertes los lazos entre mujeres, espero que hayas disfrutado la lectura.
Déjame saber, ¿qué piensas? Y recuerda: la amistad entre hombre y mujer sí es posible... hasta que uno de los dos manda el primer "buenos días" con un corazón rojo. 😉