La Maliana
40 supporters
Las cosas que todavía pasan

Las cosas que todavía pasan

Oct 03, 2022

Voy saliendo de un episodio muy fuerte de salud en el que me vi confrontada a todos los años que descuidé algunas cosas de mi cuerpo y cómo el proceso de recuperación de todo ello es un camino largo: hoy más que nunca me siento cansada y pequeñita. Me siento insuficiente y conflictuada de todo lo que no alcancé a ver.

Este es el contexto que abre todo lo que te voy a contar aquí:
Estás vulnerable - me dijo mi terapeuta - claro que todo lo vas a sentir más intenso, claro que te va a doler todo. Y está bien.

Uno de mis vínculos está haciendo más sólida y constante su relación con otra persona. Para mí la última vez que eso pasó fue emocionalmente muy desastroso por muchas razones y aunque este proceso ha sido amable en medida de lo que ha sido posible, también hay muchas cosas en las que de nuevo me siento incómoda o acomplejada, por decirlo de alguna forma.

De cuando en cuando siento todavía nervios, náuseas, ganas de llorar, me siento en alerta y como si cualquier conversación o cosa que haga se volviera mil veces potencialmente un breakedown con la persona a la que amo.

Y es aquí donde todas esas cosas que aprendí la última vez empiezan a salir en forma de ejercicios, de diarios, de libretas, agradecimientos, apuntes, programación de conversaciones importantes, protocolos para la tristeza, guías para la ansiedad, y sobre todo la recuperación de conciencia: ese

"estás aquí, eres distinta ahora"


Son mi ancla a la realidad. Y son los diagnósticos que me permiten repensar qué puedo cambiar y en qué necesito ser más suavecita conmigo, compasiva y respetuosa.



Para mí, que el tema del abandono me susurra todos los días en el oído, se vuelve un enemigo mío en mis relaciones. Y cuando quienes amo se comparten con alguien más, este miedo a ser abandonada me recuerda que tal vez estoy dándole demasiado al otro y endosándole la responsabilidad de dotarme de existencia a pesar de mi misma y las cosas que hago todos los días para recordarme que existo. Me permite revisar de nuevo si lo que le estoy pidiendo al otro le corresponde o soy yo dejando de cuidarme. Y me veo, con compasión y sin culparme, sin regañarme ni decirme "Pero que estúpida que eres, te volvió a pasar" y más bien abrazando a quien soy y recordándo-le/me que estas cosas seguirán pasando y que puedo exteriorizarlo sin perder de vista hasta donde llegan mis deseos, mis agencias y posibilidades. Me recuerdo que hay cosas que van a seguir doliendo porque las circunstancias me permiten olvidarlas momentáneamente y que disentir de estas estructuras es más una decisión que un problema que se soluciona.

Para mí, que el ser insuficiente o "poco digna de amor" me es una constante torre quebrándose que me cae en los hombros, sentir este miedo me propone preguntarle a las personas ¿Cómo me aman? ¿Tienen motivos? Me recuerdan que el ejercicio amoroso es menos sobre esforzarse para ganarse un lugar en la vida de otros y es más un acto voluntario en el que lxs demás me permiten ser acompañada y acompañar desde nuestros deseos de estar en conjunto. Me recuerda que no tengo que competir con nadie, ni ser la número uno, que no tengo que ser perfecta, que quienes me quieren actualmente lo hacen menos por lo que hago y más por quién soy cuando estoy o no con ellxs. Me permito que me quieran y me recuerdo todas sus formas de amor que son simultáneas y las que son más bien, como grabaciones: cosas en las que no les necesito aquí conmigo, presentes, para poder ver sus manifestaciones.

Y con todo y eso, me doy tiempo para poder mirarme al espejo y llorar por tener miedo al abandono y a ser insuficiente.

Le doy un espacio en mi casa sagrada a esa yo que está herida y la escucho.

Le permito que salga en el performance que desee o necesite. Porque aquí no se trata de evitar que aparezca, sino de tener lo que le sea necesario cuando venga. Me permito abrazarme de mi Red de apoyo, me doy el espacio para decir "hola, oigan, necesito mimitos"

Me doy espacio para sentirme asustada de que todo pase de nuevo, decirlo en voz alta me ayuda a sacar mi emoción, me permite llorar y dejar que la sensación se extienda por mi cuerpo hasta que el alivio me acompañe.


Y al mismo tiempo, cuando me siento dispuesta, me recuerdo que esta nueva persona no es un peligro para mi, me permito estar abierta a todas las posibilidades, a permitirme no meter a esta nueva persona en un saco viejo que ni le queda ni le pertenece: mi pasado. Me permite hacer un escaneo de qué puedo modificar para ser más noble conmigo, en qué me estoy castigando, qué dejé guardado en el cajón.

Así que sí. Todavía me pasa. A veces los domingos por la noche todavía lloro. En días a veces todavía me pregunto si puedo hacer esto, si quiero y dejo de ver esas preguntas como un insulto y comienzo a verlas más bien, como un ejercicio de honestidad conmigo misma. Como el refrendo de elegir y no estar orillada. ¿Quiero esto? Sí, hoy sí.

Porque ante todo más que a mi, reconozco a quienes me aman y entiendo, veo y a cuerpo lo amorosas que son todas estas personas, lo maravillosas que me parecen y lo poco que me sorprende que sean amadas por otras personas. Y en ese ejercicio, sé hoy, y me recuerdo que necesito por autodeterminación, dejar de ver a todo el que no soy yo como mi enemigo, como un riesgo o una alerta.


Voto por esta paz porque doy este salto de fe conmigo, donde yo soy distinta.


Donde doy este salto amoroso con el otro, donde ambos elegimos quedarnos.
Y dónde doy este salto al vacío con alguien que no conozco, donde no reduzco su existencia a un cuchillo con el que puedo volver a abrir donde me duele. Permitiendo reconocer que su existencia no es un peligro potencial, esta es mi apuesta por abandonar el estado de alerta que toda mi vida me ha acompañado y ha estado aquí, como si fuera un chicle que no he podido despegar de mi cabello... Por ahora.

Y, o sea está chido, pero qué odiosa es la mononorma que se me sale por los poros cuando menos la invité, pero ahora al menos ya viene y toca antes de pasar.

Eso,
amo aquí.

Enjoy this post?

Buy La Maliana a book

More from La Maliana