Unos días antes de viajar a las Fiestas de la Candelaria, en Tlacotalpan, Veracruz, hice un modelaje para Pura Vida Shop Tulum. Al ir a recibir mi pago que en parte solicité en especie entré a la tienda que, debo decir, es una marca que me encanta! Y después de elegir algunas cosas me dirigí a la caja. Estaba por pagar una escasa diferencia cuando vi sobre el mostrador un llavero hecho de charikón, o canutillo, o esas bolitas pequeñitas, entretejidas y formando una mazorca de maíz con los granos de color NEGRO! Era el único que quedaba, lo encontré como una señal y lo tomé en seguida.
Al día siguiente me encontré haciendo mi último trabajo del mes de enero en la Riviera Maya y me fui hacia Veracruz de mis amores. Pasé una tarde con la familia y luego llegué a Tlacotalpan, donde me esperaban mis amigues.
Aún no comenzaban las fiestas pero ya estaban los puestos listos para recibir a la gente. Muchos no se arriesgaron, pero varios optimistas mantuvieron en alto el espíritu de fiesta. Eso sí, se puso un escenario gigante para los shows principales.
Para el Encuentro de jaraneros hubo un foro modesto, sin lona, con ciertas otras deficiencias que los músicos reportaron en su momento, localizado en la Plaza Doña Marta. A unos metros de ésta estábamos montando un foro independiente con mis amigos del Grupo Ariles, especialmente nuestro hermanito Leonel, maestro de la Casa de la Cultura y líder del Grupo Ariles, quien este año apostó por el espacio para la música y la amistad.
Me complace decir que fue un éxito porque se dieron lugar muchos propios y nuevos, como yo misma, en este espacio para hacer acto de presencia. Nos dio mucha alegría representar a la comunidad veracruzana que vive en el Caribe y que también participa del movimiento que el son jarocho es.
Porque eso sí me quedó claro: el son jarocho es una cultura viva que sigue diversificándose y creciendo, extendiendo sus maternales brazos para abrazar a quien sepa agradecer su persistencia en el tiempo.
En Tlacotalpan se sintió esa diversificación. No solamente por los diversos proyectos que se dieron lugar en el foro de la Plaza Doña Marta, que cabe mencionar congregó la mayor parte del aforo sonero al haber permanecido en pie. Sino también porque, a pesar de las carencias que se vivieron durante el evento la comunidad se sostuvo a sí misma. Se hicieron fandangos ahí, en la plaza, donde llegaban todos y todas con unas ganas intensas de hacer sonar sus instrumentos, sus voces, sus tacones.
Los tlacotalpeños también estaban deseosos de darle la bienvenida a toda esta comunidad que el son ha reunido con un motivo tan hermoso como el de seguir tocando estos mismos sones viejos, una y otra vez, y cada vez hacerlo como si fuese la última, aunque al día siguiente también hubiera fandango. Porque de eso se trata el son jarocho, de tocar y gozar.
En algún momento, el programa del Encuentro se vio comprometido y a los guías del evento se les ocurrió abrir el escenario para quien quisiera participar. Un grupo hecho al momento subió, se armó la música y el zapateado. Mi amiga Mónica entre ellos, y quien se volvería mi amiga en el viaje de regreso al Caribe, Yolanda Utrera.
Así, con ese espíritu de participar, Grupo Ariles me invitó a compartir dos veces el escenario, primero ahí mismo en la Plaza Doña Marta, y luego en el foro del Instituto Veracruzano de la Cultura, alojado en la Casa de la Cultura de Tlacotalpan.
Yo no imaginé jamás que eso sucedería, sólo pasó.
Y también sucedió que pudiera tocar en el tercer foro del Encuentro, el del parque Hidalgo, localizado junto a la Iglesia de la Virgen de la Candelaria. Tuve la bendición de ser presentada con la responsable del foro, a quien solicité un espacio y así, con toda la generosidad, me lo brindó.
Mario y Águeda, gracias por su generosidad!
Fue muy curioso cómo pude cantar en el último de los espacios de los foros habilitados para el Encuentro de Jaraneros y las actividades culturales de las Fiestas de la Candelaria, antes de que la lluvia nos diera las "Buenas noches". Lo mejor fue haber compartido el escenario con mis amigos jaraneros en el Caribe, con quienes comencé a tocar la jarana y a cantar son jarocho hace unos meses: mi querido Pachi, que es un máster en la quijada de burro y está presente en Tulúm directo del Barrio de la Huaca; mi hermanito Chai, jaranero de mero Playa Vicente, que es capaz de mover energías poderosas para que la magia suceda y me ha compartido mucha música; mi hermanito Muerto con quien he compartido incontables momentos de diversión por las calles de Tulúm cargando su tololoche y compartiendo música; y también con mi hermanito Fico, que fue el responsable de que la jaranita que hoy rasco llegara a mis manos: una obra hermosa del maestro Julio Blas, de Santiago Tuxtla, Veracruz. Y, junto con ellos, el maestrazo Elder de Tlacotalpan, representando al Grupo Ariles, en la leona.
Tocamos Maíz negro, fue la última canción que sonó en ese foro, que fue el último que sonó en Tlacotalpan el día 3 de febrero de 2022.
Luego fui al Puerto de Veracruz y toqué por segunda vez en poro tiempo en mi querido Chuchumbé, y me encontré con amigas y amigos muy preciados. Es un gustazo siempre volver a mi Puerto Jarocho, aunque hacía un frío HORRIBLE! No recuerdo haber vivido una noche tan fría en Veracruz en toda mi vida, lo prometo!
Al día siguiente me volví a Tlacotalpan y después de vuelta a la selva maya. El Caribe me recibió también con frío! Creo que lo vengo cargando desde el Puerto, con eso de que ha estado haciendo "norte"...
De vuelta en el Caribe se avecinan momentos de hacer crecer la música. Hay eventos en puerta que me mantienen ocupada mientras se siguen tejiendo las redes para acercarnos más al objetivo de comenzar a grabar "Maíz negro".
Ahora estamos preparando un nuevo formato con el cual visitaremos el estudio de 5th Avenue Sounds el próximo 1ro de marzo de 2022. Lo podrán ver en vivo, ya que se transmitirá por su canal de YouTube. Tendré el gusto de compartir mi música con grandes músicos de la Riviera Maya y el mundo! Y un momento agradable con mi hermanito Juan Calavera, de 5th Ave. Sounds.
18 horas, (Horario de Cancún).
Tenemos ganas de presentar un sonido orgánico que sé que les puede gustar mucho. Lo exploraremos para presentarles estas canciones de una manera que no hemos propuesto antes en otros ensambles que hayamos probado con el proyecto.
Podría revelarles más sobre lo bien que va a sonar pero dejaré que sea una sorpresa porque si les revelo con quiénes voy a tocar se van pa'trás como Condorito, PLOP!
Acá seguimos fraguando la música con ganas de seguir tocando corazones.
También andamos tramando otras actividades para conectar con más seres con ganas de hacer sonar y extender el sonido del son jarocho, que sigue rompiendo fronteras. Les iré contando en mis redes.
Gracias a las personas hermosas que me abrieron su corazón en Tlacotalpan, siempre quiero volver ahí. Y así será!
A darling!
Majo.