Wow, al fin tengo un tiempo de sentarme a escribir sobre el fin del 2022 y el inicio del 2023. Qué les digo! Mi fin de año fue tan caótico como transformador. No es queja, por el contrario, estoy más agradecida que nunca porque pude comenzar un nuevo trabajo, un nuevo proyecto en el que me siento cobijada, valorada y con el que me encanta colaborar para lograr un resultado que satisfaga a todo el equipo. Un equipo, por cierto, hermoso, personas con un corazón grandote y tan abundante como su profesionalismo y talento. Estoy amando cada momento de esta nueva aventura que el 2023 me trajo para crecer, pero no ha sido fácil la transición…
Vengo de un 2022 muy agitado, muy movido, muy cansado. No solamente porque anduve por todas partes, siendo el ajonjolí de todos los moles, tocando con medio mundo y colaborando en un montón de proyectos y eventos, lo cual también amé; sino porque fue un proceso muy duro para mi cuerpa. En agosto descubrí que estaba embarazada, noticia que nos dio inmensa felicidad a mi pareja, familia y amigues. Por lo que mi cuerpita comenzó a cambiar, pero antes de las 10 semanas mi bebé decidió retirarse silenciosamente para dejarme un montón de aprendizajes que integrar y ciclos por cerrar. Por supuesto que en mi físico lo resentí, necesité momentos de soledad que no tuve porque luego vinieron visitas, bodas, más trabajo, y después las fiestas decembrinas, AÚN más trabajo sin descanso por la temporada alta en la Riviera Maya… Y encima de esto una gripa viral desde noviembre que parecía estarse yendo cuando en plena Noche Buena me subió la fiebre y pasé la Navidad tratando de sudarla todo el día y la noche.
Foto por Gonzalo De Orduña. IG @gdeorduna
Bolsa modelo "Africa Bag" de Orijin Culture. IG @orijinculture
Tulúm, 2022.
Para fin de año mi sistema estaba ya muy paniqueado, respondiendo con una infinidad de moco que no entendía yo de dónde podía salir tantísimo ni por qué tardaba tanto en aliviarse. Al fin tuve tiempo y espacio para atenderme, porque me sentía tan mal que verdaderamente me preguntaba si no me iría a morir pronto. Genuinamente estaba con la duda de si no sería ya mi hora, dado que simplemente no mejoraba. Total que después de un tratamiento médico de un mes que aún estoy completando, muchos baños calientes, litros y litros de té y siestas por aquí y por allá, y la ayuda de una amiga que me hizo una descarga energética comencé finalmente a sentir que mejoraba.
Y es que también energéticamente me sentía abatida, como que había algo que me restaba la vitalidad y ya no entendía cómo hacer para sacudirme esa pesadez, ese agotamiento. Mi amiga me confirmó lo que sospeché un día cuando un mensajero en forma de perrito me ladró con alarma, mientras iba siguiendo con la mirada algo que parecía sobrevolar a mi alrededor. Ese día supe que había algo robándome la luz, así que fui a consultar con ella y luego de una sesión de magnetoterapia y otras cosas me desbloqueó 5 chakras, CINCO!! Y logró liberarme de lo que haya sido que me estaba chupando el alma.
Unos días después sentía solamente algo de dolor en algunas partes del cuerpo, únicamente cuando me tocada, como el párpado izquierdo, la panza o detrás de las axilas. Un sarpullido ligero apareció en mis sienes sin que pudiera encontrarle explicación, y el agotamiento siguió ahí hasta todavía hoy, más de una semana después. Pero comencé a sentirme mucho mejor y a dejar de escupir por todas partes unas flemas que de lo contrario me seguirían ahogando de noche y de día..
Foto por Gonzalo De Orduña. IG @gdeorduna
Tulúm, 2022.
No me había dado cuenta de lo mal que estaba hasta que estuve bien. Todavía me pregunto cómo pude cantar, me escucho en los videos y no entiendo de dónde me salía la voz, el aire, cómo hacía para sacarlo, para sostenerlo. Porque ahora estoy cantando el mismo show cada noche y me cuesta un 200% menos de trabajo a como lo había estado sintiendo las últimas 3 semanas de diciembre y la primera de enero. Me doy cuenta que estaba trabajando en un 5% de batería, logrando afinar y sostener la columna de aire, pero nada más. Intentando disfrutar esto que amo hacer pero que no me daba el físico para vivir al máximo porque estaba muy ocupado en no colapsar.
Reto superado. Me parece que esta era la prueba de la que me hablaban los horóscopos y los eventos astrales que he venido monitoreando desde hace meses. Este proceso de ascensión planetaria que estamos atravesando y el cual yo he seguido muy de cerca, y he sentido en cada fibra de mi ser. Sé que hay mucho camino por recorrer y este es sólo el comienzo de algo más grande que yo, pero que nos involucra a todes. Estoy feliz de poder sentirlo en mi propio ser, a pesar de lo difícil que ha sido sobrevivirlo. Ahora que está pasando me siento otra, llena de una vitalidad que desconocí hasta este momento. Aún estoy cansada, sigo en recuperación, sigo bajo medicación, pero me siento otra.
En broma les dije en su momento a algunas personas que me sentía tan mal, que necesitaba morirme por tres días y resucitar nueva, como Jesús. Bueno, algo así. Hubo unos tres días que me sentí fatal, pero me parece que fueron justo los tres días de asegurar y completar la depuraci´n que mi ser experimentaba, tras los cuales pude comenzar a restablecerme, comencé a sentirme mejor, a respirar mejor, a oler mejor, a disfrutar de nuevo de la maravilla de la vida y de la bendición de la salud.
Este año comenzó con mi familia presenciando el show en el que estoy ocupando mis días productivos, o mejor dicho mis noches, celebrando un ciclo más de vida sobre esta nave planetaria que amo llamada Madre Tierra. Feliz de poder trabajar en lo que amo, recoger el fruto de lo que vengo sembrando desde hace 6 años que comencé este camino con la música, reintegrándolo a mi arte e invirtiendo en mi bienestar físico, mental, emocional y espiritual; así como en mi música y mi proyecto que estuvo muy activo en el 2022, y que en este nuevo año encontrará nuevas formas de mostrarse al mundo. Es un aviso!
Gracias a todas las personas que han sido mi apoyo, canal y contención durante este proceso, estoy lista para seguir expandiéndome. Gracias, 2022, por los retos, los procesos, los aprendizajes, la integración y la gozación! Por todos los viajes, la música, la sanación y la familia, de sangre, musical y vibracional. Gracias antigua yo por morir y dar a luz a mi nueva YO SOY.
Feliz 2023, feliz ascensión, feliz vida.