Imagina que escribes:
La calle se extendía hacia el horizonte, donde una línea roja marcaba la frontera con el cielo. A ambos lados crecían los árboles y detrás se alzaban los edificios de la ciudad.
¿Qué le falta? ¿Por qué no tiene viveza? Piénsalo así:
La calle se extendía hacia el horizonte, donde una línea roja marcaba la frontera con el cielo. A ambos lados crecían los cipreses y los pinos, y detrás se alzaban los edificios marrones de la ciudad, desgastados en sus esquinas por los pies y las manos de las personas que todas las tardes esperaban allí el bus.
En toda ficción, el detalle da plasticidad a las escenas.
Significa que tus escenas se parecerán más a la realidad, estarán más vivas.
¿Te animas a intentarlo? En el próximo post te dejaré un ejercicio creativo sobre el uso del detalle en una historia.