¡Hola! ¿Sabes cuánto vale tu producto o servicio? ¿Sabes cómo asignarle un precio adecuado? Hoy vamos a hablar de la importancia de conocer tus números y cómo esto puede ayudarte a rentabilizar tu negocio.
Es común que los emprendedores y empresarios centren su atención en la creación y venta de productos y servicios, sin prestar mucha atención a los números detrás de su negocio. Pero la verdad es que, para tener éxito en el mundo de los negocios, es crucial conocer y entender los números de tu empresa.
Para empezar, debes conocer los costos reales de producción de tus productos o servicios. Esto incluye no solo los costos directos como materiales y mano de obra, sino también los costos indirectos como los gastos generales y los costos de marketing. Solo cuando tengas una comprensión clara de tus costos, podrás establecer un precio adecuado para tus productos y servicios.
Existen diversas metodologías que puedes utilizar para establecer el precio de tus productos y servicios. Algunas de ellas incluyen:
Costo más margen: Esta es una de las formas más simples de establecer el precio de un producto. Simplemente sumas el costo de producción de un producto y le añades un margen de beneficio.
Análisis de la competencia: Esta metodología consiste en investigar el precio de los productos y servicios similares que ofrecen tus competidores y establecer tu precio en base a eso.
Valor percibido por el cliente: Esta metodología implica establecer el precio de un producto en base al valor que el cliente percibe que tiene el producto. Por ejemplo, un producto puede ser más caro si se percibe que tiene una alta calidad o si ofrece un valor único.
Es importante recordar que el precio de un producto o servicio no es algo fijo, sino que puede variar en función de factores como la competencia, los costos de producción y los objetivos de la empresa.
Por eso, es importante revisar y ajustar el precio de tus productos regularmente para asegurarte de que sigan siendo rentables.
Partamos con los ejemplos prácticos:
Supongamos que tienes un negocio de repostería y estás lanzando un nuevo producto, una torta de zanahoria. Primero, debes investigar el mercado para determinar los precios promedio de las tortas de zanahoria en tu área. Supongamos que el promedio de precios es de $20 por torta.
A continuación, debes calcular tus costos de producción. Esto incluye ingredientes, envases, gastos generales como electricidad, alquiler y mano de obra. Supongamos que los costos totales para hacer una torta de zanahoria son de $10.
Ahora, debes considerar tu margen de beneficio deseado. ¿Qué porcentaje de ganancia deseas obtener por cada torta vendida? Supongamos que deseas obtener un margen de beneficio del 30%.
Con esta información, podemos calcular el precio que deberías establecer para tu torta de zanahoria:
Costo de producción: $10 Margen de beneficio deseado: 30% Precio sugerido: Costo de producción / (1 - margen de beneficio deseado) Precio sugerido: $10 / (1 - 0.30) Precio sugerido: $14.29
Por lo tanto, el precio sugerido para tu torta de zanahoria debería ser de $14.29 para que puedas obtener tu margen de beneficio deseado y cubrir los costos de producción.
Ya! pero no todo es tan fácil en la vida de un emprendedor o si? vamos a complejizar un poco el ambiente y vamos a citar a un amigo que nadie se puede librar de él, el fisco (los impuestos) para esto se define el precio antes de impuesto y después de impuesto, te lo explico:
El precio antes de impuestos se refiere al costo que se cobra por un producto o servicio antes de que se agreguen impuestos o cargos adicionales. Este es el precio base que se establece para el producto y puede variar según la oferta y la demanda del mercado.
Por otro lado, el precio después de impuestos incluye el costo del producto o servicio más cualquier impuesto aplicable que se agregue al precio. El impuesto puede variar según la ubicación, el tipo de producto o servicio y las leyes fiscales vigentes. El precio después de impuestos es el precio total que el cliente paga por el producto o servicio, y es el que aparece en la factura o recibo de compra.
Es importante tener en cuenta ambas formas de precio al establecer el costo de un producto o servicio. Si bien el precio antes de impuestos puede ser un buen punto de partida para determinar la estrategia de precios, el precio después de impuestos es lo que finalmente pagarán los clientes y debe reflejarse en la estrategia de precios a largo plazo. También es importante asegurarse de cumplir con las leyes fiscales aplicables y de que el precio final del producto o servicio sea claro y transparente para los clientes.
Subimos el nivel y nos vamos a poner medios cabezones.
Ejemplo práctico numero dos:
Supongamos que quieres vender un paquete de galletas caseras en tu tienda en línea. Aquí están los costos directos e indirectos involucrados:
Costos directos:
Ingredientes: $10 por paquete de galletas
Envase y etiquetado: $2 por paquete de galletas
Costos indirectos:
Alquiler del local de cocina: $500 al mes
Gastos de envío: $3 por paquete de galletas
Comisiones de plataforma de venta en línea: 10% del precio de venta
Publicidad en línea: $50 al mes
Para establecer el precio antes de impuestos, suma los costos directos e indirectos y luego agrega una ganancia deseada. Supongamos que deseas una ganancia del 30% por paquete de galletas. Entonces, el precio antes de impuestos sería:
Precio antes de impuestos:
Costos directos: $10 (ingredientes) + $2 (envase y etiquetado) = $12
Costos indirectos: $500 (alquiler de cocina) / 1000 paquetes de galletas producidos al mes = $0.50 por paquete + $3 (gastos de envío) + $0.70 (comisiones de plataforma de venta en línea) + $2.50 (publicidad en línea) = $6.70
Ganancia deseada: 30% x $12 = $3.60
Precio antes de impuestos: $12 + $6.70 + $3.60 = $22.30 por paquete de galletas
Para calcular el precio después de impuestos, debes tener en cuenta el impuesto sobre las ventas aplicable en tu área. Supongamos que el impuesto sobre las ventas es del 10%. Entonces, el precio después de impuestos sería:
Precio después de impuestos:
Precio antes de impuestos: $22.30
Impuesto sobre las ventas (10%): $22.30 x 10% = $2.23
Precio después de impuestos: $22.30 + $2.23 = $24.53
En resumen, para establecer el precio de tus productos, debes tener en cuenta tanto los costos directos como los indirectos, así como una ganancia deseada.
Además, debes tener en cuenta el impuesto sobre las ventas aplicable para calcular el precio después de impuestos. Con esta información, puedes asegurarte de que tu producto sea rentable y que esté a un precio adecuado para tus clientes.
Ahora que pasa cuando no incluyes estos costos en tus productos y/o se te olvida o no sabias y simplemente no quieres subir el precio por miedo a no ser competitivo o que los clientes prefieran a otro.
Todo costo que no está incluido en el precio final lo terminas asumiendo tu, así de fácil.
Para ser emprendedor no hay que tener miedo y hay que saber a que clientes venderles.
En resumen, conocer tus números es clave para el éxito de tu negocio. Si quieres rentabilizar tu negocio, debes conocer y entender tus costos de producción y establecer un precio adecuado para tus productos y servicios. Utiliza diferentes metodologías para establecer tus precios y no dudes en ajustarlos regularmente para asegurarte de que sigan siendo rentables.
¡Conoce tus números y lleva tu negocio al siguiente nivel!