La primera vez que hice un gráfico fue seguramente en primer año de bachillerato. Creo que en Geografía, cuando nos pidieron hacer un histograma de las lluvias en qué sé yo cuál ciudad de Venezuela. Aquellos trazos en una hoja milimetrada quedaron en mis archivos después de terminado el año escolar, pero fue allí cuando me enamoré de los gráficos.
Muchos años después tendría la oportunidad de trabajar directamente leyendo y produciendo gráficos cuando en la redacción de El Mundo, Economía y Negocios (Emen), pasé siete años procesando información económica de distintas áreas.
Mientras trabajé para la edición impresa me esmeraba para que cada una de mis notas tuviera un gráfico, aunque fuera mínimo. Entonces le pasaba los datos a los compañeros del departamento de infografía (uno de los equipos más brillantes con los que he trabajado) y ellos hacían la labor gráfica. Algunos eran más complejos que otros y su aporte para que la información fuera lo más clara posible, era clave para el producto final.
De hecho, recuerdo que fue Dayan Yari, integrante de ese equipo (liderado por la talentosísima Natalie Naranjo) quien me habló de una herramienta llamada Infogram. Comencé a explorarla y la usé intensamente para hacer visualizaciones sencillas para Emen en su versión web. Ese aprendizaje me lo llevé y lo compartí en El Estímulo y en Banca y Negocios.
Luego conocí Flourish, una herramienta más potente y más sencilla de manipular para vaciar la información y que me permite exportar los gráfico en una imagen de calidad. Entonces los comencé a publicar de manera independiente en Twitter, en mi cuenta Economía Hoy, un proyecto periodístico que ahora es también un sitio web.
Economía Hoy es una iniciativa que busca mostrar gráficamente una cruda realidad. La de la compleja crisis económica que atraviesa Venezuela y que tiene una cara humana en el terreno que si bien unas rayas entres unos ejes nunca llegará a recoger, sí sirven como pieza de información para irla entendiendo.
El nombre del proyecto no es nada original, lo sé, pero busca rendir homenaje no a un medio, sino al periodismo económico venezolano.
JM