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TRANSCRIPCIÓN
¡Muy buenas! Bienvenido, bienvenida al podcast de Aula Cocoloco. En el Cocopodcast de hoy vamos a ver algunas curiosidades de la lengua española. En concreto, hoy vamos a centrarnos en el léxico, vamos a hacer un recorrido, no muy extenso, claro, por el vocabulario del idioma y terminaremos hablando de un pequeño ‘bug’ (así es como pronunciamos esta palabra inglesa, que significa ‘error de programación’). Bueno, pues el español tiene un ‘bug’ y vamos a descubrirlo al final de este podcast. ¡Empezamos!
¿Sabes cuáles son las palabras más antiguas del español?
Como bien sabes, el español es una lengua románica, así que la gran mayoría de su léxico proviene del latín. Después de los romanos, un pueblo germánico, los visigodos, ocuparon la península así que también dejaron su huella en el idioma, con varias palabras de temática militar, como por ejemplo ‘guerra’, ‘espía’, ‘guardia’ o ‘yelmo’, pero también de otros ámbitos como ‘falda’, ‘ropa’, ‘orgullo’ o ‘jabón’. Algunas teorías sugieren también que la terminación ‘-ez’ de muchos apellidos hispanos, como ‘Fernández’, ‘Rodriguez’ o ‘Martinez’, proviene también de los visigodos y significaría ‘hijo de’. De este modo, ‘Rodriguez’ sería ‘hijo de Rodrigo’.
Otro de los pueblos que dejó su huella en el español, fue el árabe. Si te apasiona la Historia, seguro que sabes que los árabes habitaron la península ibérica durante 800 años y esto, por supuesto, se ve reflejado en el idioma. De hecho, después del latín, el árabe es el idioma que aporta más léxico al español. Casi todas las palabras que empiezan por ‘al-’, como alcalde, alfombra, almohada, alcohol o algebra, tienen su origen en el árabe, y es que la partícula ‘al-’ en realidad es un artículo definido en esta lengua, el equivalente a ‘el’ o ‘la’. Pero también tendemos otras muchas palabras que no empiezan por ‘al-’, por ejemplo, ‘ojalá’, ‘hasta’ o la interjección: ‘¡hala!’.
Tras la colonización de América, se añadieron también muchos términos al léxico de español, por ejemplo ‘caucho’, ‘cigarro’, ‘canoa’ o ‘cacao’. Y por supuesto, a medida que la tecnología y la globalización avanzaban, se han ido añadiendo palabras de otros idiomas como francés, italiano o inglés.
Y entonces, ¿cuáles son las palabras más antiguas del español? Bueno, pues son todas aquellas que provienen de las lenguas prerrománicas, el problema es que no nos quedan muchas, pero son muy interesantes porque nos dan una idea de cómo sonaban estas lenguas que hoy ya no existen. Bueno, recuerda que una de ellas sí que existe todavía, es el vasco, y ya hablamos sobre esto en el último podcast. Una de estas palabras tan antiguas de lenguas ya olvidadas es la que usamos para llamar a uno de los más viejos y fieles amigos de los humanos. ¿La adivinas? Exacto, es la palabra ‘perro’. En latín, ‘perro’ es ‘canis’. Sin embargo, este término no llegó a introducirse en la población, parece que los nativos de la península preferían seguir llamando a sus amigos, ‘perro’ en vez de ‘canis’ y así se ha conservado hasta nuestros días.
Si nos fijamos más atentamente en esta palabra ‘perro’, podemos incluso intuir su antigüedad por cómo suena. Ese sonido ‘erre’, recuerda un poco a los gruñidos de un perro, ¿no crees? Y esa forma de nombrar las cosas, por el sonido que producen, parece realmente primitiva, ¿verdad? También, entre las palabras más antiguas encontramos muchas que tienen que ver con el entorno, con el paisaje, por ejemplo, con la flora; tenemos las palabras abedul o álamo, que son tipos de árboles. O, relacionada con el paisaje, tenemos la palabra ‘páramo’, que describe un lugar situado a cierta altitud donde no hay nada. Es muy interesante porque una de las cosas más características de la geografía española, es que tenemos muchos páramos, ya que España es prácticamente una meseta gigante. Estas tres últimas palabras que he mencionado, abedul, álamo y páramo, parecen tener origen celta, ya que los pueblos celtas habitaron también la península antes de los romanos. Pero sobre la palabra ‘perro’ todavía no hay consenso, aunque todo parece indicar que viene de la lengua íbera.
Bueno y ahora me gustaría hablar de ese “error de programación” que hay en la lengua española. ¿Sabes que hay una palabra que se puede pronunciar, pero no se puede escribir? Te propongo un ejercicio: tú vas a intentar descifrar cuál es esa palabra con las instrucciones que te voy a dar ahora.
Conjuga el verbo salir en imperativo en la persona ‘tú’. ¿Lo tienes? ¿Todavía no? Bueno, te doy una pista: el resultado es como un condimento que usamos a diario para dar más sabor a la comida. ¿Ya lo tienes? Vale. Ahora, piensa en el pronombre de objeto indirecto de tercera persona del singular. ¿Sabes de qué pronombre te hablo? Bueno, es el pronombre ‘le’. Ya tenemos las dos partes; el imperativo de salir y el pronombre ‘le’. Ahora, intenta juntarlas, como lo haríamos con otros verbos en imperativo con un pronombre añadido, por ejemplo: “cuéntame”, “dile”, “escuchalo”… ¿Lo tienes? Bueno, pues ahora intenta escribir esto, por ejemplo en los comentarios y verás que hay algo que no funciona bien con esta combinación…
Ahí dejo el misterio, y también ponemos punto y final a este podcast. Si lo estás escuchando desde Ivoox o desde Spotify o cualquier otra plataforma de podcast, te recuerdo también que tengo un canal de Youtube donde puedes encontrar más contenido audiovisual y un sitio web, aulacocoloco.com donde también puedes encontrar la transcripción y un ejercicio de comprensión. Espero que te haya gustado y nos vemos o nos escuchamos en el próximo capítulo. ¡Chao!